Utilizar la bicicleta o el transporte público eléctrico, disminuir el número de residuos y usar fuentes de electricidad renovables son diversas ideas para reducir su huella de carbono
Usted también tiene una huella ecológica. Y va con usted a todas partes. Su huella ecológica es la medida que valora el impacto de su persona sobre el planeta: cuánto contamina cada día, cuántos recursos naturales necesita para vivir, cuáles son sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) o qué cantidad de basura produce que, si reside en España, estará en torno a los 575 kilos de basura al año, según la Oficina Europea de Estadística, más conocida como Eurostat. Y su huella de carbono es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero medida en toneladas de CO2 que emite como consecuencia del desarrollo de cada actividad que realice. ¿Cómo saber cuál es? En este artículo se detalla cómo calcularla y reducirla.
«La huella ecológica es un indicador del impacto que ejerce un país o ciudad, incluso alguien, sobre su entorno, considerando tanto los recursos que necesita como los residuos que genera según su nivel del consumo», describe el ambientólogo David Pon, coautor del informe ‘Análisis de la huella ecológica en España‘, editado por el Ministerio de Medio Ambiente.
En ecología, esta huella se expresa como el total de superficie productiva que es necesaria para producir los recursos que cada uno consume. Y hay que sumar la superficie del planeta que hace falta para absorber, gestionar y acumular los residuos que genera.
¿Cuál es su huella de carbono?
Su huella ecológica no mide solo la superficie que usted usa cada día para alimentarse o vestirse (las áreas donde se producen la materia prima), sino también la superficie del mundo que se necesita para acumular los residuos y la contaminación que genera. Entre ellos, la cantidad de bosque que haría faltar para retener todo el CO2 que emite en su día a día. Y esto es lo que se conoce como huella de carbono.
«Nuestra huella de carbono es el impacto que tiene sobre el clima el desarrollo de una actividad y nuestro estilo de vida. En otras palabras, es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que emitimos de forma directa o indirecta -como consecuencia del desarrollo de una actividad- medida en toneladas de CO2 equivalente», explica Cecilia Foronda, directora de Ciudades Sostenibles y del proyecto CeroCO2 de la fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes).
Y conocer el tamaño de su huella sobre el planeta es el primer paso para intentar reducirla. Para empezar, necesita saber cuánta cantidad de CO2 deja en la atmósfera cuando va al trabajo en coche, enciende la luz, pone la calefacción -buena parte son alimentadas con combustibles fósiles que necesitan quemarse para liberar energía- o sencillamente prepara la comida.
Existen normas y herramientas internacionales para hacerlo. Algunas de las más reconocidas son el Protocolo Greenhouse Gas (gases de efecto invernadero) y otras con nombres menos evidentes, como las normas PAS 2050, ISO 14064 e ISO 14067. Por suerte, también hay calculadoras online que ayudan a conocer su huella de CO2de forma más sencilla, como la calculadora CeroCO2 o Tu huella ecológica, creada por la Diputación Foral de Bizkaia.
Este es el CO2 que usted emite cada día
Si usted conduce su coche cada día unos 20 kilómetros hasta su lugar de trabajo, estará emitiendo a la atmósfera 3,88 kilos de CO2 en cada trayecto (7,76 kilos de CO2 al día durante su viaje de ida y vuelta).
Y si, por ejemplo, ha realizado un pequeño viaje en avión de Madrid a Londres, de unos 1.200 kilómetros, habrá emitido por el camino un total de 379 kilos de CO2 en su trayecto de ida y vuelta. Además, pasará la noche en algún alojamiento. Entonces, si escoge un hotel de dos estrellas, cada día tendrá que sumar 11,20 kilos de CO2 a su huella de carbono. Esta cifra asciende a 44,3 kilos por noche, si elige una habitación más cara, en un establecimiento de cuatro o cinco estrellas, donde habrá más servicio de cocina y, en principio, unos sistemas de climatización más potentes.
Otro dato para calcular su huella de carbono sobre el planeta es conocer lo que contamina su calefacción y el agua caliente que usa. Si su casa es de 90 metros cuadrados, usted libera 3.416 kilos de CO2 a la atmósferacada año. Y si sus hábitos de consumo de electricidad siguen la media de un hogar en España (unos 3.487 kWh, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), agregue otros 1.290 kilos de CO2.
Ideas para reducir su huella de carbono en la ciudad
Para reducir su huella, intente encontrar fuentes de electricidad que sean renovables. «Producir energía de forma limpia es esencial para poder vivir de forma más ecológica, una opción con la que podemos generar un gran cambio a favor del planeta», dice Teresa Rodríguez, responsable de comunicación de la asociación Amigos de la Tierra. Si quiere producir electricidad renovable, la manera más sencilla es cambiarse a una comercializadora de energía verde. De este modo, cada vez que consuma luz en la vivienda estará produciendo energía limpia, y el medio ambiente lo notará.
Muévase de forma más ecológica. Use la bicicleta o el transporte colectivo eléctrico. Y pruebe a reducir sus residuos. Además, haga un empleo del agua más responsable: reducir su huella sobre el planeta implica utilizar mejor, y menos, los recursos naturales. Por ello, el objetivo es bajar el consumo de agua en los hogares de los 170 litros por habitante y día a 100 litros.
Otra manera de disminuirla es consumir productos frescos y locales (que han viajado menos kilómetros hasta llegar a su comercio). Y también lo es hacer su vivienda más energéticamente responsable. «Una casa que no es eficiente en el uso de la energía, por pérdidas de calor o mal aislamiento, consume más energía y tiene una mayor huella de carbono», dice Foronda.
Fuente: consumer.es