“La educación es la base del desarrollo sostenible de una nación en sus tres dimensiones: económica, social y ambiental. Debe ser considerada como un elemento fundamental del derecho a una vida digna y al desarrollo personal y como un factor determinante en el cuidado y la protección del Medio Ambiente local y global.”
Como demuestran los estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la educación es una palanca para la consecución de otros objetivos de desarrollo del estado de salud, nutricionales, ambientales y del ciudadano, pero también depende de los avances en otras áreas.
Una educación equitativa y completa aumenta la prosperidad de los individuos, las familias y la sociedad, dota a las personas con los conocimientos y habilidades necesarias para la integración profesional, el cuidado y respeto de su entorno y aumenta la productividad, la innovación y el espíritu empresarial.
Bases de la Formación Ambiental
Una educación orientada hacia el desarrollo sostenible es la piedra angular del cambio en los valores y en el comportamiento de las futuras generaciones, con el fin de conseguir una conservación real de los recursos y del medio ambiente.
Algunos de los pilares de la Formación ambiental son el respeto, el reconocimiento del valor y de la riqueza de la tierra, del agua y del aire y la necesidad de preservar su salud por el bien de todos los que habitamos este planeta (hombres, mujeres, niños, plantas y animales).
Resulta de suma importancia lograr la concientización de cada individuo de que en un mundo donde todos podrían tener alimentos suficientes para una vida saludable y productiva, bien vale el esfuerzo personal en pos de conseguir que esto sea una realidad.
Se le debe enseñar a evaluar, mantener, restaurar y mejorar el estado de nuestro planeta, a intentar revertir las problemáticas a las que se enfrenta hoy en día y a bregar por construir un mundo mejor, más seguro y más equitativo.
Es importante que cada persona entienda que debe ser un ciudadano responsable, que tiene que preocuparse no solo de su propio bienestar sino del de todos y que debe ejercer sus derechos y responsabilidades en todos los niveles (local, nacional y global).
Formación Ambiental desde niños
La Formación Ambiental debe comenzar en los hogares dando ejemplo los mayores de responsabilidad y respeto por el Medio Ambiente. Unos padres que reciclan, reutilizan y respetan la Naturaleza, están predicando con el ejemplo y serán imitados por sus hijos.
A nivel escolar es fundamental que la autoridad o sea quien les imparte las clases bregue por el cumplimiento de todas las medidas necesarias orientadas a la protección del Medio Ambiente. Además deben ofrecerse actividades del tipo lúdico instructivas, que hagan que los niños se sientan parte de un grupo cuidadoso con su entorno.
Aquí intervienen varios factores: desde los huertos ecológicos que le permiten a los alumnos entender los procesos de crecimiento de las plantas y ser parte de ello, pasando por el respeto por los animales (domésticos y salvajes), hasta llegar a algo tan simple como no tirar basura en la calle o reutilizar el papel.
A medida que crecen, los contenidos impartidos deben ser cada vez más profundos, para que los jóvenes puedan sentirse parte activa del necesario cambio de actitud de la humanidad, con el fin de que se cuiden los espacios locales y globales para el bien común.
Necesidad de especialistas
La Formación Ambiental en las instancias superiores de la enseñanza es fundamental para lograr los objetivos de conseguir un mundo más justo y digno, para nosotros y para las futuras generaciones que nos seguirán.
Sin profesionales especializados en las disciplinas adecuadas, será imposible tomar las riendas del problema y encontrar las soluciones precisas y sostenibles para solventar la crisis medio ambiental que hoy vive el mundo entero.
El gestionamiento de los recursos, la planificación, la organización, la promoción y la ejecución de las estrategias de acción requiere una sólida formación previa, en áreas de alta especificidad para que los resultados sean realmente positivos y sostenibles.
Áreas básicas de la Formación Ambiental
Cuando la educación se dirige a la gestión de los espacios naturales y la conservación de la biodiversidad y del Medio Ambiente, las acciones formativas instruyen a los futuros profesionales en temas tan fundamentales como son la explotación de los recursos naturales de forma sostenible, la gestión de las zonas protegidas y las medidas dirigidas a la conservación de la biodiversidad.
Otras propuestas de la Formación Ambiental abarcan las dificultades planteadas por el Cambio climático (mitigación y adaptación), la sostenibilidad urbana (gestión actual y planificación a futuro) y la prevención ambiental a todo nivel.
Además, es imprescindible contar con futuros profesores que sigan la senda del medioambientalismo y sean capaces de instruir y formar a los nuevos profesionales de la enseñanza, que a su vez serán promotores y ejecutores de dicha educación y contribuirán de manera significativa a la sensibilización de sus alumnos en los temas ambientales.
Fuente: ecoticias.com