Durante la primera Cumbre Latinoamericana de Innovación en Envases Plásticos se llevó a cabo un panel con especialistas de la industria e invitados especiales.
Al participar en el panel “Repensando la innovación en los envases plásticos: tendencias y oportunidades de mercado y tecnológicas que están transformando nuestra industria”, los panelistas coincidieron en que el internet de las cosas (IoT), la Industria 4.0, la realidad virtual, el e-commerce y la impresión 3D cambiarán la industria del empaque y frente a ello la innovación debe ser una práctica cotidiana.
Wilmer Saavedra, consultor en el tema de empaques flexibles y envases plásticos, explicó que se debe tomar la innovación como el objetivo principal de la organización: “En ese objetivo principal tiene que estar metida la gerencia, porque esos desarrollos del día a día luego terminan invalidando la innovación”.
Además, dijo el especialista, cada empresa debe crear su propio modelo de innovación, basado en las herramientas que ya existen como Canvas, Design Thinking, y otras; y lo más importante es que las personas que trabajan en estos equipos de innovación deben tener la orientación al logro, de lo contrario no funcionará.
Por su parte, Carolina Alzate, fundadora y directora de ImasD, añadió que para hacer innovación se debe trabajar a puertas abiertas, salir a conocer otros espacios, a ponerse en el lugar del consumidor, y abrirse al conocimiento, porque hoy en día el conocimiento está abierto y en internet se pueden aprender muchas cosas.
“Es abrirse, compartir, aliarse y finalmente prototipar mucho las ideas, no saquen al mercado algo que no hayan prototipado demasiado, para poder llegar al mercado con una propuesta innovadora y no con 30 variaciones de olor, de contenido, y de promoción, que es a lo que llegamos cuando no innovamos, y resulta que es solamente competir por precio”, afirmó.
Ronald Sasine, director de Hudson Windsor, dijo en su oportunidad que las empresas no deben perder de vista que todo proceso innovador comienza aprendiendo a escuchar a los consumidores, buscando saber sus necesidades, pero también escuchando a todas las personas que intervienen en la cadena de valor, aunque es el cliente final, la persona que va a la tienda y que va a buscar los productos, la que manda.
Para los expertos, un empaque innovador es aquel que mejora la vida de las personas, ayuda a salvar vidas, a llevar alimentos a los lugares más lejanos, en buenas condiciones, y a la vez, tiene que sorprender, ya que la innovación es una idea que es diferente, que se pone en marcha y genera resultados medibles en dinero.
En este contexto, las nuevas tecnologías están irrumpiendo en la industria y el internet de las cosas, la Industria 4.0, la impresión 3D, y van a transformar la manera en que hoy se fabrican los productos.
“No debemos mirar sólo desde el punto de vista del empaque per se, de que lo podamos identificar, podamos hacer la trazabilidad, no, el IoT va a afectar las partes internas de las plantas, la producción de las plantas, y tarde o temprano todos tenemos que meternos ahí. Las compañías se tienen que ir metiendo ahí porque si no los que se van quedando van a ser menos eficientes”, advirtió Wilmer Saavedra.
En el tema de e-commerce, Carolina Alzate destacó que hay demasiadas oportunidades, ya que en su opinión comprar online es una experiencia que todavía no está diseñada, pues actualmente los paquetes siguen llegando en una caja enorme, con unicel o plástico de burbuja, que trae un pequeño objeto dentro y es demasiado embalaje que va a la basura.
“De lo que se trata es comprar los productos online y que cuando me lleguen, me lleguen de una manera increíble, protegidos, en buen estado, pero sobre todo que sea impactante”, expresó.
Aunado a esto, la realidad virtual permitiría que al comprar un producto sea posible aumentar la experiencia del usuario, permitir que el consumidor compre por ejemplo una botella de agua y que con el aparato de realidad virtual pueda tomar esa agua en cualquier lugar del mundo, un agua Fiji a la orilla del mar.
“Esa es un posibilidad, creo que hay muchas y va a ser un conjunto de uso de producto real con la experiencia virtual que puede complementar. Es una experiencia que genera fidelidad a la marca, amor, deseo de repetir la experiencia”, afirmó.
Por ello las empresas deben ver la innovación no como un gasto, sino como una inversión que en el mediano o largo plazo dará frutos, y tal como advierte Ronald Sasine, si una empresa no invierte en innovación otras lo harán.
A manera de conclusión los especialistas coincidieron en que en Latinoamérica existen todos los elementos para aprovechar las oportunidades y transitar con éxito en la cuarta revolución industrial, no obstante, habrá que practicar la colaboración y sobre todo eliminar el miedo que se tiene al cambio.
Para Ronald Sasine, director de Hudson Windsor, todos los elementos están puestos para que la industria de envase y embalaje de América Latina sea exitosa, ya que a diferencia del pasado en la actualidad cuenta con todas la herramientas, acceso a maquinaria y equipos, software y hardware de última generación y simplemente falta armar el rompecabezas.
En contraste para Wilmer Saavedra, consultor en el tema de empaques flexibles y envases plásticos, lo que hace falta es la colaboración: “La innovación vuelvo y repito es un trabajo en equipo y mientras los productores de bienes, mientras los convertidores, fabricantes de empaque no entren en el proceso no van a tener una innovación realmente, seguiremos viendo aspectos como que lo meten en las finanzas y lo ven como un gasto no como una inversión, entonces ese es un tema que hay que trabajar”.
Carolina Alzate, fundadora y directora de ImasD, consideró que si bien se tiene todo, incluso, una gran diversidad, cultura y tradición, el miedo es lo que está limitando las posibilidades de crecimiento.
“Todo el tiempo está la demostración negativa de que hay un miedo, pero de verdad sí se puede, hay todo, tenemos todo, entonces hay que empezar por salir de esos miedos. Hagan las cosas diferentes, báñense sentados o acostados, duerman diferente, pónganse una ropa diferente, péinense para el otro lado, alcen la mano derecha todo el día y hagan todo con la izquierda, pero rompan los esquemas de lo que ya hace, porque si no todo va a ser igual y para innovar hay que pensar diferente”, comentó.
Fuente: Plastico.com