El pasado 12 de enero la ECHA añadió a la lista SVHC 4 nuevas sustancias, en base a la propuesta de algunos países como Francia, Suecia, Alemania o Austria. Entre estas, cabe destacar la presencia del bisfenol A (BPA), que si bien la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) decretó que «no representa riesgos para la salud de los consumidores en ningún grupo de edad» (ver noticia), ya estaba restringida en países como Francia.
Esta sustancia se emplea en la fabricación de productos de policarbonato (menaje desechable, botellas, artículos deportivos, CDs y DVDs), en resinas epoxi para recubrir el interior de tuberías de agua y latas de comida y bebida, en incluso tinta para papel térmico.
El bisfenol A se clasifica en la UE como una sustancia que tiene efectos tóxicos sobre nuestra capacidad de reproducción. Todos los fabricantes, importadores o proveedores de BPA deben clasificar y etiquetar los productos y mezclas que contienen BPA como tóxicas para la reproducción. Siguiendo esta clasificación, la autoridad nacional francesa ha expresado su deseo de que el BPA pase a considerarse una sustancia extremadamente preocupante.
Hasta la fecha, Francia ha prohibido el BPA en todos los envases, recipientes y utensilios de cocina, aunque en la UE se permite BPA para su uso en materiales que están en contacto con los alimentos, siempre por debajo de unos límites establecidos como seguros, que evitan que su filtración. Estas restricciones también se aplican a juguetes para niños de hasta tres años. El límite de migración que actualmente se establece en 0,1mg/l de BPA, se verá reducido a 0,04mg/l en 2018.
Finalmente, el uso de BPA en papel térmico queda prohibido en la UE, siendo la fecha límite para fabricantes, importadores y usuarios de papel térmico el año 2020, fecha en la que debería haber sido eliminado completemente.
Fuente: ECHA